Despink es una sativa ideal para cultivar en exterior, llega a alturas de 4 ½ metros, se adapta muy bien en indoor donde fue originalmente criada con promedios de 2 metros de altura, desarrolla muchas ramas laterales y enormes colas con cogollos compactos y ultraresinosos. Es un deleite apreciar el hermoso despliegue de colores rosados, violetas, púrpuras y ocres, producto de su descendencia Himalaya, por sus venas corre Sandstorm, Blueberry, Chitral, Old Timer y por supuesto Thai, Colombian y Mexican de la Destro. Cualquier ser mortal queda anonadado por sus encantos y esplendor descomunales.
Aroma:
Es aquí donde se destaca de forma exótica y exuberante su influencia Pink. A lo lejos se distinguen los aromas a fresas, cerezas y frutos del bosque de su madre Pink Cuasi. Sandstorm, Blueberry y Chitral están completamente presentes para combinar esos aromas de frutos rojos con las frutas tropicales de la Desfrán. También resalta el picor a especies que apacigua un toque el glamour frutal que invade a las fosas nasales.
Se asemeja a abrir un paquete de cherryliptus con ráfagas de melón y orégano. No es algo que apreciemos en la mayoría de las yerbas comerciales. Si tuviera que adivinar su procedencia por sus olores, diría que es una sativa tibetana legendaria como las que ya no se ven.
Sabor:
El bouquet de una exquisitez Himalaya. La sensación de una ensalada con especias marroquíes. La frescura de frutos tailandeses. Una combinación perfecta para deleitarse. Primero deviene el gustito a mora salvaje, luego exalta el tono agudo netamente especiado, como una pimienta con orégano que no llega a raspar pero definitivamente golpea, muy parecido a su mami Pink Cuasi, pero es tan breve que se esfuma para dar lugar en toda la boca a un sabor idéntico a chupar un corcho de champagne, este matiz muy característico de la Desfrán, en este caso diría un rosé por el ingrediente a arándanos que comienza en la segunda calada y perdura en cada subsiguiente estocada. Cuando decimos champagne podría decirse también vino o alcohol. Este se hace algo mentolado por la combinación con las especies. Todo se convierte salvaje y extravagante en el paladar, sucede en un lapso no mayor a los 4 segundos, tanto en sabor como en apariencia del cogollo, hace recordar a la Purple Chuile tibetana.
Potencia:
Cuando uno la enciende tiene ese saborcito tan amigable y excéntrico que engaña hasta al más ducho en la materia. Cuando se llega al medio churro, es mejor que lo apaguemos. Pink Cuasi es bastante melosa y romántica, se siente al comienzo más blue que haze, pero la dominancia Destroyer al final retumba en toda la cabeza y, al fin de cuentas, pega como su ancestro directo, fortísimo. Definitivamente una variedad para antiguos de la vieja escuela y buscadores de tesoros escondidos.
Efecto:
Muy recomendable para después del mediodía, esta variedad sirve para elevarte a las cumbres himalayas y producir efectos de sativa fantástica, esta sensación se combina con melancolía bluebérrica típica, psicodélica, a punto tal de perder la vista en un paisaje de colores, mirar en la tele cualquier programa al voleo, o soñar con lo imposible. Si lo que buscas es esto, entonces es diez puntos. Si en cambio la fumas a la mañana, tal vez vayas a laburar y te cuelgues de cualquier forma. Si te fumas un churro entero por la noche antes de dormir, a correr entonces alrededor de la mesa de living como una lauchita con LSD.