Cannabidivarina (CBDV) es otro de los cannabinoides por los que Kannabia Seed Company ha apostado. Entre las principales propiedades terapéuticas del CBDV se encuentra el efecto anticonvulsivo, aunque se están realizando más estudios en otros ámbitos.
Se trata de una planta de porte grande para ser una autofloreciente, nada delicada durante el crecimiento y que aún con una presencia tan reducida de THC, se comporta como una autofloreciente normal. Las flores son gruesas y corneadas, muy compactas y bien cubiertas de resina.
Por su aspecto, nadie diría que este tesoro tiene un contenido de THC que no alcanza el 0,3%.