La Big Bud Feminizada es conocida por sus impresionantes rendimientos. Es una variedad 85% indica dominante, siendo su genética indica particularmente evidente en el subidón sedante que afecta a todo el cuerpo. Las plantas de Big Bud Feminizadas producen un aroma especialmente afrutado, dulce, el cual llega al paladar, comparándolo algunos usuarios a la melaza. La variedad puede identificarse por sus enormes cogollos, los cuales están recubiertos de resina pegajosa.
Los cultivadores que busquen grandes rendimientos seguro que apreciarán la Big Bud Feminizada. Sus cosechas abundantes hacen que sea muy valorada en todo el mundo, siendo una variedad robusta, fácil de cultivar, que posee una resistencia natural al moho y las plagas. También presenta un aroma dulce, afrutado, y un sabor similar a la melaza. Gracias a su genética indica dominante, los usuarios experimentan un colocón potente y relajante.
Patrón de cultivo de Big Bud Feminizadas
Las semillas de marihuana Big Bud Feminizadas son un 85% indica. Esto se puede detectar en la estructura de la planta y en su rendimiento, así como en el subidón intenso y relajante. Sensi Seeds rescató la Big Bud original (que se remonta a la década de los 80) y le añadió la genética de la Skunk #1 y la Northern Lights. Esto dio como resultado una planta robusta, de carácter claramente skunk, capaz de ofrecer cosechas impresionantes. Esta es la versión feminizada de la variedad, lo que significa que es muy poco probable que las semillas produzcan alguna planta masculina, facilitándose así su cultivo. La Big Bud posee un periodo de floración comparativamente corto (en torno a los 50-65 días), por lo que es una buena opción para quienes quieren resultados rápidos. Cuando se cultiva en exteriores, el mejor momento para cosecharla se sitúa entre mediados y finales de octubre.
La Big Bud Feminizada no alcanza grandes alturas en interiores. De hecho, dependiendo del entorno, su crecimiento puede limitarse a una altura entre 50 y 100 cm. En exteriores, sin embargo, es otra cosa: Cuando las plantas llegan a la madurez pueden medir entre 200 y 225 cm. Estructuralmente, las plantas son relativamente estrechas, con menos hojas que otras variedades. Lo más destacado (como sugiere su nombre) son sus inmensos cogollos, densos y pesados, que normalmente los encontramos alrededor del tallo central. Son tan pesados que no es raro que las ramas se partan por el peso, pero esto se puede evitar con cables tensados o un apoyo auxiliar. Los cogollos recubiertos de resina producen rendimientos formidables, siendo este el principal atractivo comercial de la variedad. Cuando se cultiva en interiores, se puede esperar generar entre los 500 y 600 gramos por metro cuadrado. En exteriores, los cultivadores posiblemente disfruten de cosechas aún más abundantes, entre los 800 y 1200 gramos.
La Big Bud Feminizada prospera en climas cálidos de largos veranos. Regiones como la mediterránea son ideales. Como alternativa, también podemos cultivarla en interiores o en invernadero.
Como la mayor parte del rendimiento de la Big Bud se forma en el tallo central, es la candidata perfecta para el sistema SOG (Mar de Verde). Las plantas son flexibles, y se pueden entrenar en cualquier posición que sea necesaria. El método SCROG (Pantalla de Verde) también es efectivo, y la variedad responde bien al supercropping y lollipopping.
Efecto, sabor y aroma de Big Bud Feminizada
La Big Bud Feminizada es un 85% indica. Esto significa que el subidón resultante es potente, sedante y calmante. Algunas personas afirman que se sienten eufóricas y les da por reír al consumirla, lo que puede ser un guiño a su 15% de genética sativa.
Las plantas producen un aroma agradable mientras crecen: dulce, afrutado y con un toque especiado. Esto se nota incluso más después de la cosecha, cuando los cogollos adquieren un olor muy similar a la melaza. Los usuarios detectarán este picante dulce en el sabor, así como en el aroma.